top of page
Pasa, toma asiento, ponte cómoda o cómodo, según seas tú. Si vienes cansado o cansada déjame refrescarte con un poco de vino; si quieres charlar, te convido mi palabra. Platícame cómo has estado pero, sobre todo, dime qué mundos has explorado, qué abismos te han interpelado. No te preocupes, de aquí no saldrá nada que tus demonios no permitan. Sé que no es fácil, disculpa si nos alborozamos tan sólo con tu presencia.
Hoy eres nuestra invitada o nuestro invitado. Sonríe, aquí siempre habrá alguien dispuesto a acompañarte.
bottom of page